La Font del Tres Amics, un espacio emblemático del entorno del santuario de Santa María Magdalena y el Castillo de la Mola, recuperará la escultura del ángel anunciador, desaparecida tras la Guerra Civil, gracias a la donación de Bateig Piedra Natural.
Cuando se cumple el centenario de la inauguración de la Font del Tres Amics, diseñada por el ingeniero José Sala Sala e inaugurada en 1922, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un proyecto para su recuperación y rehabilitación dado que, como indicaba la concejala de Turismo, Geno Micó, “el paso del tiempo y la falta de mantenimiento han hecho mella en su estado de conservación”.
El proyecto incluye la restauración de la balaustrada y la peana que sustentaba la figura del ángel anunciador, una escultura que será repuesta gracias a la donación de la empresa local Bateig Piedra Natural, en cuyas canteras el escultor Antonio Soler trabaja en la talla de una réplica exacta a la obra original que, desde un lateral de la Font del Tres Amics, indicaba el inicio de la senda de subida al santuario y que desapareció tras la Guerra Civil.
La titular de Turismo ha agradecido la colaboración de Bateig con la donación al pueblo de Novelda de esta figura que, como indicaba desde la empresa Fran Castelló, está siendo elaborada en una exclusiva piedra de bateig casi blanca y ocupará su sitio antes de la “baixà” de la Santa, el próximo 20 de julio.
Font dels Tres Amics
La conocida popularmente como la Font del Tres Amics, ubicada en la ladera del cerro sobre el que se levanta el santuario de Santa María Magdalena, se inauguró el 7 de agosto de 1922, coincidiendo con la romería de subida de la Santa de aquel año y que entonces, como ahora, congregaba a multitud de noveldenses en el cerro de La Mola. Los gastos de construcción de la fuente, diseñada por el mismo ingeniero que planificó el Santuario de Santa María Magdalena, José Sala Sala, fue costeada por tres amigos: Daniel Valero Valero, Antonio Sala Beltrá y Luis Navarro Valero.
